viernes, 5 de junio de 2009

Las Desgracias de Puno y Bagua

Genial, ahora ya no sólo hay que exigirle al gobierno por la creación y ejecución de políticas que eviten que tantos niños mueran en Puno por el frío, porque la pobreza los mata. Ahora el gobierno del "mal menor" tendrá que responder por la estupidez más grande y sangrienta de su segunda gestión (y somos tan idiotas de que seguro habrá una tercera): 25 nativos y 9 policías muertos. Unos defendiendo sus tierras ante un gobierno que se olvida de ellos y otros porque fueron enviados por Mercedes Cabanillas (la de las censuras estúpidas), Yehude Simon (convenido "izquierdista") y Alan García (el búfalo-rata mayor) para "reestablecer el orden" que bien pudo resolverse si el Congreso (ahí donde abundan los tinterillos, improvisados, ignorantes y tránsfugas) tuviera la voluntad de discutir la derogación de decretos que exigen los nativos.

¿Los servicios de inteligencia no funcionan en este país? Si algunos nativos tenían armas, ¿por qué no fue detectado a tiempo? Otra vez sucedió lo del Bosque de Pómac, donde pobres policías mueren acribillados a manos de asesinos por un sueldo de mierda.

Hoy es un día triste para el Perú. Parece que no avanzamos como país, sólo tenemos victorias individuales por el esfuerzo de algunos notables peruanos, pero como nación no existimos.

Actualización: Los nativos tenían armas porque son reservistas y/o ronderos que habían combatido en el Cenepa y repelido terroristas de Sendero Luminoso y el MRTA.

Más información: Hildebrandt y la bazofia de Aldo Mariátegui.

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