La primera banda punk que escuché, en 1998, aparecería ante mis ojos en Lima. Era todo un sueño hecho realidad. Compré una entrada en primera fila (hay que saber ahorrar para los momentos en que los necesitas) y anduve 5 meses esperando con ansias el fin de octubre.
El concierto se dio en el Estadio de San Marcos, recinto que, hasta el momento, ha cumplido con creces la realización de megaconciertos (recuerdo los miedos de Menacho a la "amenaza tirapiedra"). Salí del trabajo un poquitín tarde, dejé mi celular encargado (impide mi libre albedrío en los conciertos), sufrí el tráfico, pero nada de eso importó. Llegué a las 8:20 p.m.
Al entrar los Vaselina ya habián empezado la jornada con su rockabilly. En el bajo estaba Humberto Campodónico, vocalista de Turbopótamos. Sinceramente, no me gustaron mucho, salvo "Incendiemos el congreso" con el cual cerraron su presentación. Ya los había escuchado antes, simpáticos, pero nada destacables, salvo el vocalista con pinta de veterano investigador de física cuántica.
Pasaron como 40 minutos de espera. El equipo técnico de Green Day estuvo afinando luces, micrófono y otros materiales, al verlos pensé: "Esto va a ser grande". Mientras tanto, vi por ahí a Luis Carlos Burneo (Henry Spencer) y a Alex Kouri (sí, el candidato choteado a la alcadía de Lima). El tiempo pasaba y no había señales de los chicos de Berkeley. Un hombre disfrazado de conejo rosado con movimientos de borracho salió al escenario a entrener a la gente.
Valió la pena esperar pues luego empezó a escucharse una suave melodía... ¡sí, era Green Day a menos de 30 metros de distancia, carajo! ¿Con qué arrancaron? Con "Song of the century", seguido de "21st Century breakdown" y "Know your enemy", canciones del último disco.
Billie Joe estaba hecho un loco, 100% cargado de energías, pidiendo coros a la gente. Subió a un chico para tomarse fotos con él y cantar un poquito. El chico, a pedido de Billie se lanzó al público. Se supone que salió con vida. Momentos más tarde, le daría un beso en la boca a una chica y llamaría a un niño para entretener a la gente.
Después de "Boulevard of broken dreams", "Burnout" y "Geek stink breath", Billie solicitaría a alguien del público que sepa tocar "Going to Pasalacqua". Un desconocido llamado Brian Quispe (sí pues, ya se hizo famoso) convenció al cantante de poder hacerlo. El chico subió, la vivió y miles de almas lo envidiaron. Billie también le pidió que se lance al público, el muchacho accedió y creo que se sacó la mugre, pero eso no tiene precio.
Qué paja fue escuchar "Welcome to Paradise" y "When I come around" y volver a tiempos noventeros. Más tarde, con "Longview", otro fan fue invitado a cantar y como premio recibió la guitarra de Billie Joe (la envidia reinó en San Marcos, ja).
Llegaríamos a otro momento cumbre con "Basket case" y "She", seguidos de algunos covers como "Shout", "Break on trough", "Satisfaction" y "Hey Jude". No hubo tiempo para descansar, "21 Guns" tomó a todos por sopresa y con "Minority" el clímax se hizo realidad.
Fin del concierto... ¡para nada! "Olé, olé olé olé, Green Day, Green Day" retumbaba en el estadio. Los gringos regresaron con "American idiot" y "Jesus of Suburbia". Después de otra pausa llegó la sección de baladitas en su punto: "Christie road", "Wake me up when september ends" y "Good riddance", y así los pioneros del nuevo punk californiano se despidieron del público peruano.
El sonido y las luces estuvieron impecables, la conexión entre la banda y el público asombroso (Tré Cool y Mike Dirnt también lo dieron todo, unos genios y payasos totales). Fue gracioso eso sí que Billie Joe afirmara que no había visto tantas cámaras durante la gira como en Perú. ¡Ay, los tech slaves!
Si bien hubo pogo creo que pudo ser mejor, tal vez porque el público era una mezcla de diferentes generaciones. También vi una veintena de gente caerse en la zona de adelante a los que hubo que apoyar. "Ayuda a levantar, huevón", tuve que decirle a un burlón indiferente que pareciese que jamás había estado en un pogo. Malazo también que la gente no se preste a aguantar a los que se lanza desde el escenario, ¿acaso no saben que, por física elemental, alguien se lanza sobre un grupo de gente, éstos no sienten el impacto tan fuerte si juntan todos sus brazos para arriba? Qué criminales para alejarse y dejar un hueco que sí puede ser peligroso para el que se lance.
De las canciones que sentí que faltaron: "Warning", "Castaway" y "Favorite son". Nada fatal tampoco. En general el concierto fue de primera, 40 mil personas le dan vida propia al estado. Dichosos pues los que subieron al escenario, tendrán una buena historia que contar a sus hijos. ¡Muchas gracias, Green Day!
A continuación videos de nuestro tech slave de Zubpunk, ja. Escuchen el "saca esa mierda oe" por las cámaras. Ja ja ja.
Green Day - 21st Century Breakdown
El concierto se dio en el Estadio de San Marcos, recinto que, hasta el momento, ha cumplido con creces la realización de megaconciertos (recuerdo los miedos de Menacho a la "amenaza tirapiedra"). Salí del trabajo un poquitín tarde, dejé mi celular encargado (impide mi libre albedrío en los conciertos), sufrí el tráfico, pero nada de eso importó. Llegué a las 8:20 p.m.
Al entrar los Vaselina ya habián empezado la jornada con su rockabilly. En el bajo estaba Humberto Campodónico, vocalista de Turbopótamos. Sinceramente, no me gustaron mucho, salvo "Incendiemos el congreso" con el cual cerraron su presentación. Ya los había escuchado antes, simpáticos, pero nada destacables, salvo el vocalista con pinta de veterano investigador de física cuántica.
Pasaron como 40 minutos de espera. El equipo técnico de Green Day estuvo afinando luces, micrófono y otros materiales, al verlos pensé: "Esto va a ser grande". Mientras tanto, vi por ahí a Luis Carlos Burneo (Henry Spencer) y a Alex Kouri (sí, el candidato choteado a la alcadía de Lima). El tiempo pasaba y no había señales de los chicos de Berkeley. Un hombre disfrazado de conejo rosado con movimientos de borracho salió al escenario a entrener a la gente.
Valió la pena esperar pues luego empezó a escucharse una suave melodía... ¡sí, era Green Day a menos de 30 metros de distancia, carajo! ¿Con qué arrancaron? Con "Song of the century", seguido de "21st Century breakdown" y "Know your enemy", canciones del último disco.
Billie Joe estaba hecho un loco, 100% cargado de energías, pidiendo coros a la gente. Subió a un chico para tomarse fotos con él y cantar un poquito. El chico, a pedido de Billie se lanzó al público. Se supone que salió con vida. Momentos más tarde, le daría un beso en la boca a una chica y llamaría a un niño para entretener a la gente.
Después de "Boulevard of broken dreams", "Burnout" y "Geek stink breath", Billie solicitaría a alguien del público que sepa tocar "Going to Pasalacqua". Un desconocido llamado Brian Quispe (sí pues, ya se hizo famoso) convenció al cantante de poder hacerlo. El chico subió, la vivió y miles de almas lo envidiaron. Billie también le pidió que se lance al público, el muchacho accedió y creo que se sacó la mugre, pero eso no tiene precio.
Qué paja fue escuchar "Welcome to Paradise" y "When I come around" y volver a tiempos noventeros. Más tarde, con "Longview", otro fan fue invitado a cantar y como premio recibió la guitarra de Billie Joe (la envidia reinó en San Marcos, ja).
Llegaríamos a otro momento cumbre con "Basket case" y "She", seguidos de algunos covers como "Shout", "Break on trough", "Satisfaction" y "Hey Jude". No hubo tiempo para descansar, "21 Guns" tomó a todos por sopresa y con "Minority" el clímax se hizo realidad.
Fin del concierto... ¡para nada! "Olé, olé olé olé, Green Day, Green Day" retumbaba en el estadio. Los gringos regresaron con "American idiot" y "Jesus of Suburbia". Después de otra pausa llegó la sección de baladitas en su punto: "Christie road", "Wake me up when september ends" y "Good riddance", y así los pioneros del nuevo punk californiano se despidieron del público peruano.
El sonido y las luces estuvieron impecables, la conexión entre la banda y el público asombroso (Tré Cool y Mike Dirnt también lo dieron todo, unos genios y payasos totales). Fue gracioso eso sí que Billie Joe afirmara que no había visto tantas cámaras durante la gira como en Perú. ¡Ay, los tech slaves!
Si bien hubo pogo creo que pudo ser mejor, tal vez porque el público era una mezcla de diferentes generaciones. También vi una veintena de gente caerse en la zona de adelante a los que hubo que apoyar. "Ayuda a levantar, huevón", tuve que decirle a un burlón indiferente que pareciese que jamás había estado en un pogo. Malazo también que la gente no se preste a aguantar a los que se lanza desde el escenario, ¿acaso no saben que, por física elemental, alguien se lanza sobre un grupo de gente, éstos no sienten el impacto tan fuerte si juntan todos sus brazos para arriba? Qué criminales para alejarse y dejar un hueco que sí puede ser peligroso para el que se lance.
De las canciones que sentí que faltaron: "Warning", "Castaway" y "Favorite son". Nada fatal tampoco. En general el concierto fue de primera, 40 mil personas le dan vida propia al estado. Dichosos pues los que subieron al escenario, tendrán una buena historia que contar a sus hijos. ¡Muchas gracias, Green Day!
A continuación videos de nuestro tech slave de Zubpunk, ja. Escuchen el "saca esa mierda oe" por las cámaras. Ja ja ja.
Green Day - 21st Century Breakdown
Green Day - Basket Case
Green Day - Know Your Enemy
Green Day - Wake Me Up When September Ends
Green Day - Minority