lunes, 8 de junio de 2009

¡Feliz Día del Ingeniero!

Se me pasó saludar más temprano pero la magia de Blogger puede hacerles creer que este post fue escrito en la mañana del 8 de junio, el día del ingeniero.

Desde aquí, un fuerte saludo a todos los que intentan hacer del mundo un lugar mejor, de encontrar soluciones, de ser precisos, totalmente objetivos, científicamente rigurosos, de analizar los problemas antes de hacer cualquier burrada, de los héroes de la patria. Un saludo a todos los ingenieros del mundo.

Como regalo, el chiste más famoso sobre los ingenieros (si mi pata Diana lee esto me matará). Si ya lo leyeron, lo siento:

Se murió un ingeniero y se fue a las puertas del Cielo.

Sabido es que los ingenieros por su honestidad (menos Fujimori) siempre van al cielo. San Pedro buscó en su archivo, pero últimamente andaba un poco desorganizado y no lo encontró en la maraña de papeles, así que le dijo: "Lo lamento, no estás en listas". De modo que el ingeniero se fue a la puerta del infierno y le dieron albergue y alojamiento inmediatamente.

Poco tiempo pasó y el ingeniero se cansó de padecer las miserias del infierno, y se puso a diseñar y construir mejoras.

Con el paso del tiempo, ya tenían ISO 9000, sistema de monitoreo de cenizas, aire acondicionado, inodoros con drenaje, escaleras eléctricas, equipos electrónicos, redes de telecomunicaciones, programas de mantenimiento preventivo, sistemas de control visual, sistemas de detección de incendios, termostatos digitales, etc., etc., etc. ... y el "Inge" se hizo de muy buena reputación.

Un día Dios llamó al Diablo por teléfono y -con tono de sospecha- le preguntó: "¿Y qué... cómo están por allí en el infierno?"

"¡Estamos a todo trapo! Tenemos ISO 9000, sistema de monitoreo de cenizas, aire acondicionado, inodoros con drenaje, escaleras eléctricas, equipos electrónicos, Internet, etc. Oye, apúnta mi dirección de mail: eldiablofeliz@infierno.org; y no sé cuál será la próxima sorpresa del ingeniero", respondió el diablo.

"¿Qué?, ¿qué!. ¿Tienes un ingeniero allí? Eso es un error, nunca debió haber llegado ahí un ingeniero. Los ingenieros siempre van al cielo, eso está escrito y resuelto ya. ¡Me lo mandas inmediatamente!", exigió Dios.

"¡Ni loco!. Me gusta tener un ingeniero en la organización y me voy a quedar con él eternamente", dijo el diablo.

"Mándamelo o ¡te demandaré!", amenazó Dios.

Y el Diablo, con la vista nublada por la tremenda carcajada que soltó, le contestó a Dios: "Ah, ¿sí? Y por curiosidad... ¿de dónde vas a sacar un abogado si todos están aquí en el infierno!", se río el diablo.

Mil disculpas a la Iglesia y al Colegio de Abogados de Lima. ¡A celebrar, ingeniebrios!

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