Uno de los conciertos más esperados por este bloguero fue la presentación de Korn el día jueves 15 en la Tribuna Norte del Estadio de la Universidad San Marcos (¿no que era imposible hacer conciertos ahí por los "revoltosos y radicales"?). Los teloneros de la noche fuero los del grupo Por Hablar, lastimosamente no pude verlos porque salí del trabajo tarde y el tráfico limeño a esas horas es una porquería.
Entré al local de San Marcos y ni bien pasé por el túnel de la Tribuna Norte escuché gritos de bienvenida: eran las 9 p.m. y los de Korn salían al escenario. En 1999 jamás hubiera pensado que tendría a Jonathan Davis tan cerca y, mucho menos, en Lima.
Arrancaron con "4U" y "Dead bodies everywhere" y en ese momento, al parecer, la gente se puso muy nostálgica y cada inviduo espectador sacó su cámara digital. Tanta luz me parecía ya una escena de Avatar en tierra de los Na'vi. Me sentía tan extraño en un ambiente donde una banda Nu Metal arrancaba el show y miles de tech slaves (Andrés Calamaro dixit) entorpecían el libre movimiento en este tipo de conciertos.
Los músculos se fueron soltando poco a poco con "Coming undone" y sus desvíos a "We will rock you". Empecé a avanzar más entre el público, no soportaba al marihuanero que me echaba todo su humo a la cara (debería irse preso por eso el muy cabrón). De pronto llegó la hora de "Here to stay" y "Falling away from me", la gente ya empezaba a saltar sin recato.
Entré al pogo a partir de "Somebody someone, el exceso de cámaras había desaparecido y se había una redondela más definida para los nostálgicos. La furia se desató con "Freak on a leash", la canción más recordada por la fanaticada de estos californianos, cuyo videoclip es uno de los mejores que he visto. Todos nos convertimos en balas y empezamos a chocar unos con otros.
"Are you ready?", fue el grito que desató la euforia entre la gente, sabían que se venía "Blind" con fuerza. Al finalizar ésta la banda se despidió velozmente y dejó el escenario. Evidentemente era una jugada para hacerse esperar y la hicieron un poco larga. Después de cánticos del público para que Korn retornara, Jonathan apareció con una gaita -el brother es de origen escocés- para continuar con "Shoots and leaders".
En las instancias finales, continuó "Clown" para luego dejar pase al cierre con un temaza, "Got the life". Oh, qué buen pogo para finalizar tremendo conciertazo. Grandes ausencias: "A.D.I.D.A.S." y "Make me bad".
El show estuvo bueno. Fieldy y Munky no decepcionaron, bien conectados con el público; Ray Luzier, ex Stone Temple Pilots, se ganó a la gente con la batería y su estilo alegrón; Shane, desapercibido, parecía un extra; Jonathan Davis hizo buen trabajo vocal pero no lo noté tan conectado con el público, aunque no olvidaré su risa cachosa saludando a la gente, miren la foto, ja ja. Tal vez algunos extrañemos a Heat y David, pues sí.
En definitiva, este concierto nos transportó a muchos a esas épocas de fin de siglo. Tal vez Korn ya no sea lo de antes en cuanto a propuesta musical, tal vez regresarán con cosas nuevas, pero cómo hemos muerto por tenerlos aquí, cerca, a ese loco de Jonathan Davis y su típico buzo de Adidas. Amigos, sueño cumplido y pogo bien disfrutado.
Entré al local de San Marcos y ni bien pasé por el túnel de la Tribuna Norte escuché gritos de bienvenida: eran las 9 p.m. y los de Korn salían al escenario. En 1999 jamás hubiera pensado que tendría a Jonathan Davis tan cerca y, mucho menos, en Lima.
Arrancaron con "4U" y "Dead bodies everywhere" y en ese momento, al parecer, la gente se puso muy nostálgica y cada inviduo espectador sacó su cámara digital. Tanta luz me parecía ya una escena de Avatar en tierra de los Na'vi. Me sentía tan extraño en un ambiente donde una banda Nu Metal arrancaba el show y miles de tech slaves (Andrés Calamaro dixit) entorpecían el libre movimiento en este tipo de conciertos.
Los músculos se fueron soltando poco a poco con "Coming undone" y sus desvíos a "We will rock you". Empecé a avanzar más entre el público, no soportaba al marihuanero que me echaba todo su humo a la cara (debería irse preso por eso el muy cabrón). De pronto llegó la hora de "Here to stay" y "Falling away from me", la gente ya empezaba a saltar sin recato.
Entré al pogo a partir de "Somebody someone, el exceso de cámaras había desaparecido y se había una redondela más definida para los nostálgicos. La furia se desató con "Freak on a leash", la canción más recordada por la fanaticada de estos californianos, cuyo videoclip es uno de los mejores que he visto. Todos nos convertimos en balas y empezamos a chocar unos con otros.
"Are you ready?", fue el grito que desató la euforia entre la gente, sabían que se venía "Blind" con fuerza. Al finalizar ésta la banda se despidió velozmente y dejó el escenario. Evidentemente era una jugada para hacerse esperar y la hicieron un poco larga. Después de cánticos del público para que Korn retornara, Jonathan apareció con una gaita -el brother es de origen escocés- para continuar con "Shoots and leaders".
En las instancias finales, continuó "Clown" para luego dejar pase al cierre con un temaza, "Got the life". Oh, qué buen pogo para finalizar tremendo conciertazo. Grandes ausencias: "A.D.I.D.A.S." y "Make me bad".
El show estuvo bueno. Fieldy y Munky no decepcionaron, bien conectados con el público; Ray Luzier, ex Stone Temple Pilots, se ganó a la gente con la batería y su estilo alegrón; Shane, desapercibido, parecía un extra; Jonathan Davis hizo buen trabajo vocal pero no lo noté tan conectado con el público, aunque no olvidaré su risa cachosa saludando a la gente, miren la foto, ja ja. Tal vez algunos extrañemos a Heat y David, pues sí.
En definitiva, este concierto nos transportó a muchos a esas épocas de fin de siglo. Tal vez Korn ya no sea lo de antes en cuanto a propuesta musical, tal vez regresarán con cosas nuevas, pero cómo hemos muerto por tenerlos aquí, cerca, a ese loco de Jonathan Davis y su típico buzo de Adidas. Amigos, sueño cumplido y pogo bien disfrutado.