Un refrito muy gracioso. Ha llegado la hora del "momento cultural" en este blog.
jueves, 30 de agosto de 2007
sábado, 18 de agosto de 2007
Entre Réplicas y Reflexiones
Escribo en la madrugada, notando que es sábado y ya no miércoles. He decidido escribir después de que todo pase; en el momento en que los números siniestros se detengan. Ya lo están. Pueden mirar las noticias que aquí no vale la pena ponerlo y no sería muy exacto.
Hace doce horas, cuando era viernes, me enteré que tenía también familia en Pisco. Me enteré que su casa se cayó a la mitad; me enteré también que la familia de un compañero de la universidad corrió la misma suerte.
La curiosidad me distrajo por dos horas con debates entre triboluminiscencias y chispazos eléctricos, entre saturaciones de redes celulares e inhabilitaciones de seguridad. Las horas siguientes, hasta el momento en el cual escribo este post, fueron ocupadas por un evento mucho más extraño, una distracción inevitable; algo sucedía con Lima: Solidaridad.
Me quedé sorprendido porque en mi “querida” ciudad suelo ver de todo menos buenas intenciones colectivas. Es bien sabido - las cosas de esta vida – que las personas que menos tiene son las que más dan. Naturalmente siempre lo decimos pero no hacemos nada al respecto. Ahora sí. Todos en las calles, colas y colas de gente de distintos puntos de Lima acudiendo a los puestos de ayuda para los heridos y damnificados del terremoto. Se rompió mi modelo mental, cagado. Lima está enferma de solidaridad y eso me contenta.
Todo el Perú está colaborando con los hermanos de Ica, Pisco y Cañete que son los lugares más afectados. Estoy seguro que hay otras zonas que tal vez no ha sido reportadas por cuestiones geográficas y de cobertura. Me preocupa seriamente la mala distribución de las donaciones; esto genera descontento y desesperación entre los pobladores del lugar, provoca el pillaje y el caos. Es evidente que el sistema logístico de donaciones no está funcionando bien.
Transmitamos tranquilidad y generosidad; es urgente enviar alimentos no perecibles, agua ropas, carpas, utensilios y más. No nos tocó lo peor y por eso hay que estar agradecidos y ayudar a nuestros hermanos en desgracia. Me doy cuenta que tres días ya pasaron; mañana es domingo, y queda mucho por hacer.
Dicen que el Perú es más grande que sus problemas. ¡Ánimo, Perú!
Hace doce horas, cuando era viernes, me enteré que tenía también familia en Pisco. Me enteré que su casa se cayó a la mitad; me enteré también que la familia de un compañero de la universidad corrió la misma suerte.
La curiosidad me distrajo por dos horas con debates entre triboluminiscencias y chispazos eléctricos, entre saturaciones de redes celulares e inhabilitaciones de seguridad. Las horas siguientes, hasta el momento en el cual escribo este post, fueron ocupadas por un evento mucho más extraño, una distracción inevitable; algo sucedía con Lima: Solidaridad.
Me quedé sorprendido porque en mi “querida” ciudad suelo ver de todo menos buenas intenciones colectivas. Es bien sabido - las cosas de esta vida – que las personas que menos tiene son las que más dan. Naturalmente siempre lo decimos pero no hacemos nada al respecto. Ahora sí. Todos en las calles, colas y colas de gente de distintos puntos de Lima acudiendo a los puestos de ayuda para los heridos y damnificados del terremoto. Se rompió mi modelo mental, cagado. Lima está enferma de solidaridad y eso me contenta.
Todo el Perú está colaborando con los hermanos de Ica, Pisco y Cañete que son los lugares más afectados. Estoy seguro que hay otras zonas que tal vez no ha sido reportadas por cuestiones geográficas y de cobertura. Me preocupa seriamente la mala distribución de las donaciones; esto genera descontento y desesperación entre los pobladores del lugar, provoca el pillaje y el caos. Es evidente que el sistema logístico de donaciones no está funcionando bien.
Transmitamos tranquilidad y generosidad; es urgente enviar alimentos no perecibles, agua ropas, carpas, utensilios y más. No nos tocó lo peor y por eso hay que estar agradecidos y ayudar a nuestros hermanos en desgracia. Me doy cuenta que tres días ya pasaron; mañana es domingo, y queda mucho por hacer.
Dicen que el Perú es más grande que sus problemas. ¡Ánimo, Perú!
miércoles, 15 de agosto de 2007
Ojo Rojo: Martin Buber
I and Thou (fragmento)
Nuestro pensamiento actual ha establecido una creencia más tenaz y opresiva en la fatalidad de la que jamás existió. No importa cuánto se diga acerca de las leyes que consideramos ciertas acerca de la vida... en la base de todas ellas se halla la posesión por proceso, es decir, por causalidad ilimitada. Pero el dogma por proceso no deja espacio para la libertad, cuya serena fuerza cambia la faz de la Tierra. Este dogma no conoce al hombre que afronta la lucha universal, desgarra la telaraña de los instintos comunes y agita, rejuvenece y transforma las estructuras estables de la historia.
Lo único que puede transformarse en fatalidad para el hombre es la creencia en la fatalidad. El hombre libre es aquel que ejerce la voluntad sin obstinación arbitraria. Cree en el destino, y cree que ese destino lo necesita. Ese destino no es un tutelaje sino que lo aguarda; el hombre debe ir hacia él, mas ignora dónde encontrarlo. Sin embargo, se sabe que debe buscarlo con todo su ser. Las cosas no resultarán según sus decisiones; pero lo que ocurra sólo ocurrirá cuando él decida cuál es su voluntad. Debe sacrificar un albedrío mezquino, esclavizado, controlado por cosas e instintos, a un albedrío dotado de grandeza, el cual prefiere el ser destinado al ser definido.
Luego ya no interviene nada más, pero tampoco permanece pasivo. Está alerta a aquello que emerge de sí mismo, buscando un rumbo para ser en el mundo; mas no está alerta para buscar apoyo en ello, sino para llevarlo a la realidad tal como ello desea.
Nuestro pensamiento actual ha establecido una creencia más tenaz y opresiva en la fatalidad de la que jamás existió. No importa cuánto se diga acerca de las leyes que consideramos ciertas acerca de la vida... en la base de todas ellas se halla la posesión por proceso, es decir, por causalidad ilimitada. Pero el dogma por proceso no deja espacio para la libertad, cuya serena fuerza cambia la faz de la Tierra. Este dogma no conoce al hombre que afronta la lucha universal, desgarra la telaraña de los instintos comunes y agita, rejuvenece y transforma las estructuras estables de la historia.
Lo único que puede transformarse en fatalidad para el hombre es la creencia en la fatalidad. El hombre libre es aquel que ejerce la voluntad sin obstinación arbitraria. Cree en el destino, y cree que ese destino lo necesita. Ese destino no es un tutelaje sino que lo aguarda; el hombre debe ir hacia él, mas ignora dónde encontrarlo. Sin embargo, se sabe que debe buscarlo con todo su ser. Las cosas no resultarán según sus decisiones; pero lo que ocurra sólo ocurrirá cuando él decida cuál es su voluntad. Debe sacrificar un albedrío mezquino, esclavizado, controlado por cosas e instintos, a un albedrío dotado de grandeza, el cual prefiere el ser destinado al ser definido.
Luego ya no interviene nada más, pero tampoco permanece pasivo. Está alerta a aquello que emerge de sí mismo, buscando un rumbo para ser en el mundo; mas no está alerta para buscar apoyo en ello, sino para llevarlo a la realidad tal como ello desea.
domingo, 12 de agosto de 2007
The Offspring - Why Don't You Get a Job?
¿Quién diría que uno terminaría cantando esta canción? Gajes del oficio =P.
domingo, 5 de agosto de 2007
Desafío Sebrae
Salió ya desde hace varios días el anuncio del Desafío Sebrae Perú 2007, un concurso de decisiones empresariales en el cual los equipos inscritos envían sus decisiones relacionadas al tema del juego, en la primera fase, a un software de simulación y luego, en la etapa final, se enfrentan de manera presencial. El premio: Un viaje a Brasil.
Revisando las estadísticas, los que más se inscriben son estudiantes de la carrera de Administración, pero también resultan siendo los más derrotados porque los ganadores siempre resultan siendo estudiantes de Ingeniería. Tenemos el poder =D.
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