miércoles, 31 de octubre de 2007

Capitán Pérez (oso)

Estaba viendo la televisión y vi una vez más (taaamaaareee...) el anuncio de la serie La Gran Sangre 4. Pero qué diablos le sucede al Capitán Pérez para venir otra vez con lo mismo. Me gustó la primera parte, la segunda se volvió aburrida y alucinada (me gustó ver el principio de las villanas) y no vi la tercera (con qué ganas si aparecen cada 4 meses) ¿No fue suficiente haber salido en la pantalla gigante? Pues ni idiotas que sean para dejar de hacer la serie que trae buenas rentas al canal y a la misma productora. Es cierto, me dejo llevar por lo que a mí me gusta (que no necesariamente es mejor) pero, no jodan, Misterio fue para mí la mejor producción del capitán.

Me hice seguidor del Capitán Pérez porque arrancó con Misterio (protagonizado por Pietro Sibille) que, si bien trataba de la vida de un caudillo de barras (lo cual me importa un soberano rábano), los personajes me parecían curiosos, complejos algunos, simples otros pero con chispazos que se ganan tu cariño. Cómo olvidar a Caradura (interpretado por Aldo Miyashiro), El Killer, El Burrito, El Nene, Tyson, El Yutay, El Chacal, etc. Jamás olvidaré la escena en que Killer conoce a Julieta en una tokada de Quilca cuando se presentaba Contracorriente; tampoco las escenas del "Oe, ¿qué?" de Caradura; y lo más memorable, el último capítulo que casi me hace llorar como a un emo: La muerte trágica de Caradura, la muerte estúpida de Misterio y las palabras finales de éste desde el más allá mientras se escucha la canción "El hombre que no podía dejar de masturbarse" (¡estoy seguro que era esa! ¿o no?) del gran Daniel F para así terminar de matarme como hincha del Capitán.

En la segunda producción, con Lobos de Mar, la cosa también se puso muy interesante porque mantuvo en suspenso a toda la audiencia por la trama policíaca. Pietro Sibille, ahora sí, haciendo derroche de actuación como el genial Zacarías, Aldo Miyashiro sorprendiendo con el radical cambio de personaje, el intrépido Tony Blades; y la aparición de "Machín" Carlos Alcántara mostrando que si puede hacernos reír como Claun, también puedo provocarnos repudio haciendo del miserable de Leonardo, un maquiavélico hombre de negocios.

Y el Capitán así se ganó el cariño de nosotros. Pero ese cariño fue traicionado =( ... La Gran Sangre como primera parte era chévere, pero se volvió melosa al hacerle la secuela (las secuelas están de moda, por desgracia nuestra). Sonreí al enterarme de la película porque pensé que la historia culminaría ahí. Pero no fue, así. Al parecer a Aldo Miyashiro, le ha gustado el personaje de Tony Blades o tiene miedo de hacer otro personaje que nos pueda recordar a Caradura. Si una fue interesante, otra aburrida y otra fastidiosa, ésta es patética: El enemigo es un líder de organización llamado "El Mesías" que más bien parece ser el primo de Hugo Chávez. Quién sabe que ahora me puedan venir con estereotipos de dictadores "rojos" que amenazan al mundo alineados con el "eje del mal". Vaya absurdo.

No me haré mala leche, pero veo con nostalgia el pasado y soportando el presente. El Capitán parece que se cansó de pensar en nuevas historias.

Oh, me olvidé de mencionar a "Golge a Golpe", ja, ya fue...

sábado, 27 de octubre de 2007

El Comercio de la Muerte

[Luego de mi post "Toros y Olé (parte I)" los días pasaron, entre exámenes parciales, y me topé con un cartel pegado: Peru Antitaurino. Revisé su web y me puse a leer unas cosillas. Encontré entonces un artículo escrito por César Hildebrandt acerca de uno de los "patrocinadores de la barbarie": El diario El Comercio.]

Por César Hildrebandt
Publicado en el diario La Primera

El diario más viejo del Perú –el más viejo del mundo probablemente, el metafóricamente antiquísimo El Comercio– ama la muerte de las bestias. Por eso es que tiene una página “taurófila” malescrita pero tenaz y por eso es que el viernes pasado nos lanzó a la cara las más repugnantes fotos que este escribidor y amante de los animales haya visto jamás: una res, amarrada al poste que la aproxima a la muerte, mira a la cámara pidiendo auxilio desde sus ojos exaltados; otra res, ya masacrada, yace junto a un charco de sangre y sanguaza mientras un camalero la empieza a jalar del rabo, sabiendo que se deslizará fácilmente en esos propios líquidos acabados de derramar.

Esta última foto ocupa la mitad de una página de este papelote que nada, sino regocijo, siente por la muerte de las bestias. Claro, un diario que dice que el espectáculo de Acho es pariente consanguíneo del arte no podía privarse de exhibir las fotos del camal de Chincha en plena actividad y en plena muerte. Sólo que esta vez se pasó de la raya. He hablado con algunas personas que comparten mi hermandad con los animales y me han dicho lo que yo pensé desde que vi esas fotos: El Comercio no tiene derecho de exhibir su tanatolatría como si fuera una virtud, siendo, como es, una de sus vergüenzas.

Y publica esas fotos atroces con un titular que le debe resultar familiar: “Alerta para matarifes”. Lo que no sabe es que ha alertado a muchos de sus lectores respecto del carácter malsano de algunos de sus editores, entre ellos el señor que escribe los “editoriales” de primera página, el señorón de tonterías tan sistemáticas y huachafadas tan redondas que, para usar el lenguaje de la tradición, podría ser tomado como el Belmonte de los Forrest Gump (de todo el mundo mundial, como diría el entrañable personaje del cine).

El Comercio nunca deja de sorprender con sus majaderías. El lunes 30 de julio del 2007, en la página once (tenía que ser) de ese cuadernillo que titula “Luces” y que alumbra la cultura peruana con su foco ahorrador de 25 vatios, se permitió publicar un artículo titulado “Un mecanismo anula el dolor al toro bravo en la lidia”.

Ya el título era idiota y hubiese bastado con él, pero un señor de nombre Bartolomé Puigróss, editor de esa sección, se lanzó a recoger la tesis de un madrileño que debe ser plumífero a sueldo de los matarifes con culito (o sea los toreros), y que ha llegado a la conclusión de que las betaendorfinas (hormonas del placer) liberadas en la lidia neutralizan el dolor del toro. Es más, el plumífero en cuestión señala que los toros que no son arponeados por las banderillas ni desgarrados por la pica ni finalmente asesinados por un analfabeto vestido de maricón (o sea el torero otra vez), es decir los toros bien tratados como en Portugal, ésos sufren más que los banderillados y los matados lentamente en las plazas de la barbarie.

Un encanto de teoría, en resumen. Una tesis “científica” escrita por alguien que acaba de sufrir un severo accidente cerebrovascular. Ya quisiera tener al citado plumífero madrileño, presentado en El Comercio como si de Gregorio Marañón se tratara, a mi alcance para ponerlo bajo el mandato interrogador de don Martín Rivas. Estoy convencido de que sus betaendorfinas se multiplicarían como células cancerosas al ver al maestro Rivas, en traje de luces, preparar sus alicates, afilar el bisturí, enchufar el cuchillo Moulinex y hacerle recordar las mejores imágenes de “Maratón de la muerte”, cuando a Dustin Hoffman un nazi le perfora un diente sano. ¡Cómo gozaría! ¡De qué modo neutralizaría todo asomo de sufrimiento gracias al chorreo de betaendorfinas! ¡Exijo verlo en tan dulce trance!

Pero, claro, así es El Comercio: un diario que ama el cuplé, baila con el pasodoble, homenajea implícitamente a diario a su fundador chileno, dice que los toreros son tan artistas como El Greco –aunque su director crea que el Greco se casó con Jacqueline Kennedy– y sólo es moderno cuando los chicos de Somos hacen su trabajo o cuando Falabella se pone gótica y nos avienta a sus modelos con ropa y todo.

Lo que El Comercio toca lo envejece. He visto a columnistas briosos adquirir un aire ceniciento a poco de instalarse en sus dominios. He visto a articulistas llenos de promesas perecer ahogados en la sopa de sobre de ese estilo que debe haber inventado Foncho Miró Quesada: consomé de nada, insipidez a ocho columnas. He visto a cronistas talentosísimos huir de la guadaña igualadora con la que los jefes de ese diario decapitan las anomalías del ingenio. Ese diario es como una wikipedia pero con ábacos: cree en el punto de vista neutral (de hecho fue neutral frente al fascismo de los años 30) y se niega a amanecer en el siglo XXI. Por eso ama las páginas de sociales, que recuerdan a “Variedades” de los años 30 del siglo pasado, y por eso se permite hacer, cada semana, la apología de esa matanza a la que acuden, por lo general, las que huelen a Chanel y los que se esfuerzan de madridismo bamba ensalivando un “Cohiba”.

Por eso “El Comercio” parece todavía, a pesar de ser el mejor diario del país (cómo será la crisis de la prensa peruana), el mausoleo que tanto odió don Manuel González Prada.

viernes, 19 de octubre de 2007

VII COREIS, Ya Era Hora

¡Cómo no lo hicieron el año pasado! Me dieron ganas de ir a ese congreso. Para los amantes o simpatizantes de la Sistémica, en Huánuco se estará realizando el VII Congreso Regional de Estudiantes de Ingeniería de Sistemas del 06 al 11 de Noviembre . Este congreso será distinto al resto de congresos pseudo-sistémicos que se realizan anualmente en el país (ojo, incluso este mismo era distinto al de ahora). ¿Cuál es lo novedoso? Un congreso de ingeniería de sistemas que de verdad es de sistemas.

Los congresos de "estudiantes de ingeniería de sistemas" no han sido más que un evento comercial de promoción de productos tecnológicos (horas de Microsoft, HP y compañía) y con conferencias cuyo contenido académico distorsionan la verdadera concepción de la ingeniería de Sistemas reduciéndola a un plano informático si es que se puede aspirar a mucho; en otros casos, computacional. ¿Qué eventos son esos? El CONEIIS, el más popular.

El año pasado fui con un grupo de amigos de la universidad al CONEIIS en Arequipa, concientes de que no íbamos a aprender gran cosa pero era un buen motivo para conocer la ciudad (¡te extrañamos AQP!). Qué aburrido nos resultó todo ese rollo de Ruby On Rails, Win Vista y un estúpido robot cuyo nombre no recuerdo (al menos sirvieron Pisco) pero que era la "estrella de la noche".

Ahora, el COREIS promete cambiar el status quo que los congresos informáticos/computacionales han impuesto y estoy seguro que le va a gustar a muchos que todavía no han entrado en contacto con la Sistémica.
La pandilla sistémica (los ponentes) está formada por :

Phd. Hernán López Garay - "El Resurgimiento del Pensamiento y el Instrumental Sistémico"; "Ética del Ingeniero de Sistemas".
Ing. Daniel Llanos Panduro, Ms. Cs - "El Modelo Sistémico para el Estado Peruano".
Ing. Victor Arturo Simich Lopez Ms. Cs - "El Enfoque Organizacional y Sistémico de la Información y su Protección".
Ing. Ricardo Rodríguez Ulloa - "La Organización de la Sociedad de la Información".
Ing. Nelly Huarcaya - "La Auditoria Integral de Sistemas".
Ing. Cesar Chávarry - "La Metodología de Desarrollo de los Sistemas de Información - Visión Integrada a la Organización".
Ing. Javier Canchano - "Gestión de Proyectos".
Ing. Edgar Vilcapoma. Ms. Cs - "La Organización del Futuro y la Gestión del Conocimiento".
Dr. Guillermo Bocangel Weydert - "La Gestión Estratégica e Integral de la Organización del Futuro".
Ing. Jowel Cabrera - "La Cibernética en la Concepción de los Problemas Sociales y Organizacionales".
Ing. Marco Taipe - "El Modelo de Sistema Viable de la Universidad".
Dr. Jose Portillo Campbell - "La Dinámica de Sistemas y los Instrumentos Sistémicos para la Investigación y la Ciencia".
Ing. Alcides Bernardo Tello
Ing. Nelson Minaya
Sr. Eddie Morris. MBA - "Sociedad de la Información, Enfoque de Sistemas y Tecnología de la Información".

domingo, 14 de octubre de 2007

Toros y Olé

Mes morado. Plaza de Acho. Los diaros comentan sobre "una feria que no termina de anunciarse", se rumorea la llegada del "torero francés, agotado y exahusto que se ha jugado la vida en cada tarde" y empiezo a ver los paneles de "el evento más esperado en el mes del Señor de los Milagros".

Al grano: ¿Hasta cuándo seguirá existiendo este tipo de espectáculos? Soy algo pesimista pues si nos remontamos a la historia de nuestro país, el "arte de la tauromaquia" está presente desde 1762, a inicios del gobierno del Vierrey Amat y Juniet. Tremendo arte se mantuvo en épocas modernas y fue símbolo de status en nuestra sociedad limeña: recordemos en "Un Mundo Para Julius" a Juan Lucas y los hermanos de Julius a la espera del inicio de la Feria del Señor de los Milagros.

El tema es muy controvertido a bajas voces pues debate ético alguno no recuerdo que se haya dado; algunas manifestaciones antitaurinas se dieron pero no han alcanzado reunir multitudes: Algunas organizaciones animales y los "punkekes antitaurinos" (estos últimos sí que son hipócritas, demasiada bulla porque a los de Acho los exoneran de impuestos y a ellos no).

Ahora viene el punto crítico: ¿qué principios éticos debemos adoptar para juzgar a las corridas de toros? " Las personas simpatizantes a esta actividad o los simples neutrales podrían juzgar la posición anti-tauromaquia aduciendo que, siendo la mayoría carnívoros, no tenemos piso moral para juzgar. Y es cierto, en parte. Pero hago una diferenciación: no podemos tolerar a la tauromaquia porque es la manifestación de la barbarie humana, la irracionalidad hecha diversión y negocio. ¿Se han preguntado cuánto tiempo agoniza un toro en la plaza? ¿Por qué tanto trámite antes de "comérselo"? Ah no. Pero los humanos somos bondados, si el toro hace una buena faena le perdonamos la vida, qué importa si lo dejamos afectado, total, todo acaba en nuestro estómago. Y leo a Correo y me encantaría escuchar la opinión de Aldito, sobre todo cuando en su diaro hay una sección de Toros.

Luego vienen otros temas sobre el mismo acto de matar a un animal, en cualquier modalidad; sobre ¿cuáles crees que son los derechos animales que reconoces?. Yo considero que estaríamos entrando a otra cancha (y me he cuestionado a veces al ver cómo van las cosas en los camales). Lo cuestionable en el tema taurino no es el hecho de matar a un animal, sino de alimentar nuestra monstruosidad disfrutando del espectáculo, tomar una chelita y gritar ¡Olè!

miércoles, 10 de octubre de 2007

Web Hackeada: Hate To Say I Told You So

Sin palabras. Desde un punto de vista "patriótico" debería sentirme indignado por lo que le han hecho a la Web de mi facultad pero, por otro lado, creo esto sirve para darle un cachetadón a nuestras autoridades de facultad por el poco cariño que le tienen a la imagen institucional, siendo nuestro portal parte de ésta.

Por conocimientos propios conozco ciertas razones pero, eran cuestiones de seguridad operativas mínimas para evitar esto. Claro está que debe ir guiada por políticas establecidas del Consejo de Facultad pero no podemos pedirle peras al olmo.

La noticia parece que ha volado rápido entre la comunidad estudiantil; y no era para menos... ¿a quién le gustaría ser hackeado? Luego, empezaron los tecnicismos, las recomendaciones, las iniciativas voluntarias (do it yourself) y no faltó la hipótesis de que se tratase de un alumno de la propia facultad. Y aún peor: Es un proyecto del curso de Seguridad Informática que el hacker estaría poniendo en práctica. Son palabras.

Me enteré por José Luis del no tan inesperado acontecimiento . La canción que suena está buena: Kronos Quartet como banda sonora de Requiem for a Dream. Yo juraba haberla escuchado en Death Note.

Que no "panda el cúnico", ya la página está reestablecida... pero el título de este post nos da una gran lección. Gracias The Hives.

lunes, 8 de octubre de 2007

¡Mensaje Presidencial!

Puedo decirle al país que nuestra economía crece
cada día más y la calidad de vida de nuestros
compatriotas despega. ¿Quieren otro indicador?:
Todos están comprando entradas para Soda Stereo.